Un ejercicio de alta intensidad es aquél que puede hacer que nuestro ritmo cardíaco aumente hasta un 75% más el ritmo habitual. Este tipo de ejercicios ayudan a quemar calorías y estimulan varios procesos metabólicos del cuerpo.
Si queremos practicar de manera frecuente este tipo de ejercicios es importante que nos marquemos una rutina de alta intensidad. En el momento de planificar la rutina deberás tener en cuenta el equilibrio y la perfecta combinación de la intensidad, frecuencia y duración de la actividad. A través de estas rutinas de ejercicios se consigue la tonificación y ayudan al desarrollo muscular, además de quemar grasas. También ayudan a aumentar la fuerza física, la flexibilidad y la resistencia.
Cabe remarcar una vez más la importancia de realizar un entrenamiento de alta intensidad por intervalos (también llamado HIIT – High Intensity Interval Training), al tratarse de un ejercicio de tipo explosivo y no aeróbico es importante realizarlo en intervalos no muy largos, para ayudar a recuperar el cuerpo y no padecer ninguna lesión.
¿Cuáles son las claves del HIIT?
Para realizar un entrenamiento de alta intensidad intenso y a la vez efectivo debemos tener en cuenta y seguir estas siete claves:
- Realizar un buen calentamiento durante 5 minutos
- Realizar estiramientos de los músculos del cuerpo
- Empezar el entrenamiento con una intensidad moderada y permanecer en esta intensidad durante 1 minuto
- Elevar la intensidad a un 90-95% de la Frecuencia Cardíaca Máxima manteniendo el ritmo durante unos 15-20 segundos
- Volver a reducir la intensidad y repetir el proceso durante 15 minutos como máximo
- Finalizar reduciendo a una intensidad ligera durante los últimos 5 minutos
- Realizar de nuevo estiramientos
Este tipo de entrenamiento beneficiará nuestro sistema cardiovascular y sistema ATP-PC. Así aumentaremos nuestra capacidad de resistencia, de velocidad y de explosión. Hablamos en este otro artículo con más detalle sobre beneficios y planificación de este tipo de entrenamiento.
