“Enfermedad metabólica”. Siempre es motivo de preocupación escuchar o leer un diagnóstico que incluye esas palabras. Cualquier anomalía que se produce en nuestro organismo y derive en alguna de estas enfermedades requiere de una actuación precisa y profesional, ya que son patologías que tienen diferentes formas de presentación. La valoración y posterior tratamiento deben realizarlo profesionales expertos (NUTRICIONISTAS, DIETISTAS, CLÍNICOS Y ENTRENADORES DEPORTIVOS) para una correcta resolución.
En este artículo vamos a indagar en las diferentes variantes de dichas enfermedades y su clasificación basada en estudios recientes, aunque también nos adentraremos de manera específica en cual es el TIPO DE ENTRENAMIENTO ADECUADO (ejercicios) para combatirlas. Es esencial recordar que EL EJERCICIO ES LA PRIMERA LÍNEA DE TRATAMIENTO porque influye directamente en todos los componentes de este trastorno. Pero, antes de nada, para entender y clarificar conceptos vamos a definir exactamente qué es el METABOLISMO.
METABOLISMO: Son todos los procesos físicos y químicos del cuerpo que convierten o usan energía, tales como:
– Respiración
– Circulación sanguínea
– Regulación de la temperatura corporal
– Contracción muscular
– Digestión de alimentos y nutrientes
– Eliminación de desechos a través de la orina y las heces
– Funcionamiento del cerebro y los nervios
Enfermedades metabólicas
Patologías que se desarrollan debido a un trastorno de origen genético (hereditario o no) en el que un error en la secuencia provoca problemas en la síntesis de una enzima determinada.
Una vez descrita la patología que nos ocupa, vamos a profundizar en algunos aspectos que consideramos indispensables para entender cómo planificar su tratamiento posterior (siempre bajo indicaciones médicas) y a definir las particularidades que la caracterizan:
A día de hoy se han descrito alrededor de 1000 ENFERMEDADES METABÓLICAS. La mayoría de ellas son diagnosticadas postnatalmente, presentando síntomas específicos de enfermedad metabólica, aunque de ese total, un 10% pueden llegar a detectarse en programas de cribado neonatal, a través del cual se realiza un análisis en los recién nacidos para detectar determinados síndromes metabólicos.
En nuestro cuerpo todo es química, en él se generan miles de rutas metabólicas que tienen lugar en nuestras células. Y en el origen del proceso estas reacciones químicas son iniciadas, aceleradas y dirigidas por unas moléculas proteicas llamadas ENZIMAS. En el cuerpo humano encontramos más de 75.000 diferentes, estimulando a su debido tiempo alguna fase de una ruta metabólica. La complicación aparece cuando UNA ENZIMA CONCRETA NO SE PUEDE SINTETIZAR, IMPIDIENDO EL DESARROLLO COMPLETO DE LA RUTA METABÓLICA. Cuando esto ocurre, es posible que se desarrolle lo que todos conocemos como ENFERMEDAD METABÓLICA. En ese preciso instante, un error en la cadena de genes provoca problemas en la síntesis de una enzima determinada.
El hecho de que existan cientos de enfermedades metabólicas diferentes implica una variabilidad de pronósticos a la hora de diagnosticar tratamientos globales, ya que algunas pueden ser leves, otras requerir de hospitalizaciones con seguimientos exhaustivos e incluso algunas pueden ser potencialmente mortales. Como hemos comentado, al ser originadas por errores genéticos algunas no pueden curarse, pero con la ayuda de un estilo de vida saludable, la práctica de ejercicio supervisado y un plan nutricional adecuado, su pronóstico puede llegar a ser muy bueno. Como dato importante añadir que hasta el 38% de la población sufre alguna enfermedad metabólica.
Recientemente, la Society for the Study of Inborn Errors of Metabolism ha elaborado una clasificación de las enfermedades metabólicas más frecuentes o conocidas de cada tipo, agrupándolas en 15 grandes grupos, según afecten a moléculas sencillas del metabolismo intermedio o a moléculas complejas localizadas en diferentes órganos celulares.
A grandes rasgos podríamos decir que existen 2 tipos de ENFERMEDADES/TRASTORNOS METABÓLICOS:
1) CONGÉNITAS (o hereditarias)
Son alteraciones genéticas que ocasionan un fallo en la producción de ENZIMAS, provocando un bloqueo en el proceso metabólico que está teniendo lugar en nuestro organismo.
2) ADQUIRIDAS
Son aquellas en las que el problema radica en el órgano metabólicamente activo. Este órgano endocrino tiene fallos en su funcionamiento, causando problemas en la producción de mayor o menor cantidad de enzimas.
Como venimos comentando, el número de trastornos metabólicos depende de cómo se vea alterada la producción de enzimas, a qué tipo de ruta metabólica afecte y en cuál de sus etapas se encuentre, pero también de una deficiencia hormonal generada en nuestro cuerpo. Esta proliferación de enfermedades metabólicas hace inviable enumerarlas todas, pero a continuación rescatamos las más frecuentes:
- OBESIDAD
La principal aclaración es que debemos considerarla como una enfermedad, diagnosticada cuando el (ICM) índice de masa corporal supera un valor de 30, transfiriendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares, cáncer, diabetes, patologías óseas, trastornos emocionales…Su tratamiento implica cambios en el estilo de vida, planes nutricionales e incluso atención psicológica si es necesario.
- ATEROSCLEROSIS
En esta enfermedad metabólica se produce un endurecimiento de las arterias, haciendo que se vuelvan más rígidas y estrechas, a causa de la acumulación de material graso en las paredes de los vasos sanguíneos.
- ENFERMEDAD DE TAY-SACHS
Debido a errores en el metabolismo de las grasas no se dispone de una enzima que las degrada. Eso provoca que las sustancias grasosas se acumulen en el cerebro del niño.
- DIABETES
Enfermedad endocrina y metabólica en la que, a causa de errores de tipo genético o de sobrepeso se producen defectos en la síntesis de la insulina, la hormona que regula los niveles de azúcar en sangre.
- HIPERCOLESTEROLEMIA
Estamos ante una enfermedad en la cual debido a una combinación de factores genéticos y de estilo de vida los niveles de colesterol LDL (maligno) en sangre están por encima de los normales y los del HDL (benigno), por debajo.
- HIPERLIPIDEMIA
Se produce un aumento del colesterol y los triglicéridos. Generalmente se debe a un trastorno genético hereditario. Para su prevención reduciremos el consumo de carnes, productos lácteos y productos grasos.
La actividad física (ejercicios y metodología) como respuesta a las enfermedades metabólicas.
La actividad física (nuestra especialización) es un engranaje más en el diseño de actuaciones por parte de los especialistas para tratar las enfermedades metabólicas. Con el ejercicio físico vamos a lograr una serie de objetivos comunes que pasamos a enumerar a continuación:
- Mejora de la sensibilidad a la insulina
- Mejora del control glicémico
- Optimización de la capacidad beta oxidativa
- Mejora del estado físico (aeróbico y muscular)
- Control de los factores de riesgo cardiovascular
- Disminución en el riesgo de complicaciones propias del síndrome metabólico
Antes de comenzar cualquier ejercicio o programa es necesario saber y entender que debemos comenzar a trabajar con el paciente/cliente sobre su base anatómica, bioquímica y fisiológica, ya que el individuo no está preparado para un trabajo más intenso. Una vez aclarado este punto podemos hablar sobre cuál es el mejor ejercicio , según la evidencia científica, para combatir las enfermedades metabólicas, y este no es otro que EL EJERCICIO AERÓBICO INTERVÁLICO. Un estudio realizado en sujetos durante 24 semanas (con entrenamientos tres veces por semana) por la Facultad de Ciencias de Toledo y publicado en la revista Scandinavian Journal of Medicine & Science in Sports, ofrecía datos muy concretos sobre los beneficios del entrenamiento interválico para tratar los síndromes metabólicos.
La característica principal de esta metodología consiste en entrenamientos con períodos de actividad intensos del orden del 90% de la frecuencia cardíaca máxima, alternando períodos de actividad suave-moderada al 70% de la FC Máx. Existen diferentes opciones para realizar este tipo de entrenamientos. Por lo general los realizaremos en circuito, mediante ejercicios con pesas, bandas elásticas o utilizando nuestro propio peso, en función de nuestro estado físico y siempre bajo supervisión del profesional deportivo correspondiente.
Es un tipo de entrenamiento que ofrece múltiples beneficios, aparte de su influencia positiva en los trastornos metabólicos, como son la reducción del tiempo invertido en las sesiones (dinamizándolas al máximo) y su capacidad para generar quema de tejido adiposo de forma efectiva y con mayor rapidez. Uno de los aspectos más relevantes que tiene este tipo de entrenamiento es que eleva el EPOC (consumo de oxígeno post-ejercicio), de manera que el gasto calórico se prolonga en el tiempo incluso varias horas después de terminar la sesión.
¿Qué ejercicios son los más adecuados?
Definir los ejercicios irá en función del paciente, su estado físico y el tipo de trastorno metabólico que sufra, pero sí podemos enumerar una serie de características comunes a la hora de APLICAR EL EJERCICIO AERÓBICO INTERVÁLICO COMO MÉTODO IDÓNEO PARA CONTRARRESTAR DEFICIENCIAS DERIVADAS DE LAS ENFERMEDADES METABÓLICAS:
+ Trabajaremos en un rango aproximado de 4-12 series
+ Cada serie la estructuramos en 2 fases:
1) Fase intensa: 30 a 90 segundos – 4 min. (80% a 95%VO2 Max)
2) Fase de recuperación: 60 – 150 segundos a 3 min. (3o% a 60% VOA Max)
(LA INTENSIDAD DE CADA UNA DE LAS FASES DEPENDERÁ DEL ESTADO FÍSICO DEL INDIVIDUO)
+ Frecuencia: al menos 2 veces por semana
+ El número de repeticiones oscilará entre 8-12 por ejercicio
+ Ejercicios con una intensidad progresiva
+ Activación elevada del metabolismo a causa de las constantes subidas/bajadas de ritmo
+ Incremento de la oxidación máxima de los ácidos grasos
EJEMPLO DE UN ENTRENAMIENTO AERÓBICO Y CON INTENSIDAD DE EJECUCIÓN MEDIO/BAJA PARA UNA PERSONA CON OBESIDAD:
CIRCUITO 1:
– Sentadilla
– Flexiones con las rodillas apoyadas en el suelo
– Carrera lateral suave
– Elevaciones laterales sin peso
– Abdominales isométricos (Plancha rodillas apoyadas en el suelo)
– Andar de puntillas
En este circuito realizaremos 2 series, con un tiempo de recuperación de 5 minutos entre ambas.
El tiempo de trabajo será de 20 a 30 segundos, y el de recuperación de 40”
Intensidad: Medio/ Baja
La progresión podrá ser aumentando el número de repeticiones, añadiendo peso de manera muy gradual o reduciendo los descansos entre ejercicios, función que corresponderá dictar al profesional.
CONCLUSIONES
La actividad física, el componente regulador que nos acompaña durante el transcurso de nuestra vida, se convierte en el mejor antídoto natural para combatir los trastornos metabólicos que se producen en nuestro cuerpo, haciendo frente al conjunto de reacciones químicas anormales que interrumpen el proceso. Mediante una serie de acciones programadas dentro de un conjunto de diagnósticos estableceremos las pautas para combatirlas, de manera eficaz y por tiempo indefinido.
A pesar de la complejidad de los procesos químicos que se producen en nuestro organismo contamos con las herramientas adecuadas para optimizar las ganancias adquiridas a través del ejercicio, concretamente con EL EJERCICIO AERÓBICO INTERVÁLICO. La mejora del V02, los cambios en la masa grasa o el control de la tensión arterial, son algunos de los beneficios principales cuando actuamos sobre los síndromes metabólicos con el diseño de una buena planificación.
Pese a que no existe una cura total y efectiva de las ENFERMEDADES METABÓLICAS, sí podemos reducir los daños que provocan y conseguir, mediante la fórmula infalible EJERCICIO + ALIMENTACIÓN que los pacientes puedan disfrutar de una vida digna y en las mejores condiciones físico-emocionales posibles.
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