¿Por qué gustan tanto los entrenamientos personalizados en grupo? Y en este contexto, ¿qué ofrece HBX diferente? Hoy te lo explicaremos.
Por cierto, si has llegado aquí y no sabes bien en qué consiste HBX, empieza por este otro post. Presentamos sus 3 modalidades y las razones por las que es una actividad ganadora para usuarios y clubs.
Pero volvamos al tema de hoy: explicar los beneficios de los entrenamientos personalizados en grupo y qué experiencia de cliente ofrece HBX.
1-Entrenamientos personalizados en grupo y cerebro social
El cerebro humano está programado para buscar compañía. Esto tendría una explicación evolutiva: en la naturaleza, la soledad significa riesgo. Es mucho más fácil sobrevivir cuando estás con los tuyos.
El cerebro busca compañía porque es nuestro estado natural. Como especie siempre hemos vivido en grupo. De hecho, lo más común era estar con una misma tribu toda la vida. Toda actividad “fundamental” la hacíamos acompañados de los nuestros: cazar, recolectar, migrar, cuidar de nuestros semejantes…
Hoy en día sabemos que el cerebro responde a la soledad con estrés y ansiedad. Y el problema se agrava cuando vivimos en unos tiempos cada vez más individualistas, donde la digitalización nos aporta avances increíbles, pero también mayor aislamiento.
Esta tendencia al aislamiento la vemos también cada vez más en las salas de Fitness. El trabajo de fuerza y cardiovascular es muy importante, pero se suele hacer en solitario. La mayoría de la gente va con auriculares o está pegada al teléfono entre serie y serie. Las pocas interacciones que hay son para preguntarle a alguien cuánto tiempo le queda en la máquina.
En cambio, una actividad como HBX permite conectar con esta parte social tan necesaria de nosotros mismos.
2-HBX: experiencia en grupo
El primer beneficio de una actividad dirigida es que el grupo suele conocerse. Como no puedes ir cuando quieras sino que las sesiones están dentro de un horario, las personas suelen coincidir. Eso facilita que poco a poco te vayas familiarizando con tus compañeros de entreno.
En HBX, ese espíritu de comunión no viene solo por el hecho de conocerse, también por ejecutar todos el mismo entrenamiento, compartir el mismo esfuerzo, en un mismo entorno y con elementos como una música escogida para cada momento y el rol fundamental de un excelente entrenador.
Esa actuación simultánea estimula la producción de endorfinas y mejora nuestro estado anímico, porque por ese momento socializamos a través del ejercicio.
El usuario de las sesiones HBX vive una experiencia personalizada de la mano de un entrenador que dispone de la formación adecuada para hacer sentir a cada persona especial y atendida en cada una de las sesiones, ¿a quien no le gusta sentirse atendido, escuchado, cuidado?
Otro beneficio sería el hecho comprobado de que en grupo nos esforzamos más. A la hora de demostrar una competencia, nuestro instinto intenta que no quedemos por debajo del promedio. Y si no podemos demostrarlo a nivel técnico, lo hacemos mediante el esfuerzo.
Si a ello le sumamos la música, que sabemos que reduce la percepción del esfuerzo y potencia las emociones, la combinación es muy potente.
Otro punto a favor es que la influencia dentro del grupo actúa en dos direcciones: del individuo al grupo y del grupo al individuo.
La influencia del grupo puede ayudarte a ser más consistente con tu entreno. Sabes que las sesiones son un día y una hora en concreto. Si no vas, te lo pierdes. De una forma no implícita, el grupo se compromete a compartir juntos el progreso. Poco a poco reconoces las transformaciones físicas o técnicas del grupo. Hay una sensación común de avance.
Cuando estás en la sesión, además de entrenar, también asumes un papel que puede sumar o restar al grupo. En tus manos está contribuir a que la experiencia sea mejor para todos. Animar a otros en la clase o servir de ejemplo para motivarles y terminar a tope una descarga de puñetazos, nos hace sentir más unidos y mejores.
Además, sabemos que ayudar a otros libera oxitocina y dopamina, contribuyendo a nuestra sensación de bienestar.
Otro aspecto que hace a HBX único es su variabilidad. Entre HBX Boxing, HBX Move y HBX Fusion hay una combinación de sesiones amplísima. Y gracias a la progresión en los entrenamientos, pocas veces te encontrarás una sesión exactamente igual. Esto hace que las personas se lo pasen mejor.
Las sesiones con saco ofrecen una descarga de estrés y adrenalina añadida. Si alguna vez has golpeado un saco sabes lo liberadora que es la experiencia. En HBX no tienes que preocuparte de aprender a luchar porque el único que golpea eres tú.
En definitiva y como también destacamos en este post sobre Ciclo Indoor, HBX combina diversión y exigencia pero con una combinación única de elementos: dinámicos, funcionales y motivantes.
Conclusiones
HBX nos ayuda a reconectar con nuestras necesidades primarias. En una época donde el aislamiento ha dejado huella, las experiencias en grupo pueden ayudarnos a elevar nuestro estado de ánimo.
El hecho de que HBX sea tan variado también lo convierte en una suerte de juego, una combinación única de diversión y esfuerzo. Sabe tomar lo mejor del entrenamiento de fuerza, la alta intensidad y los movimientos funcionales, y lo hace con herramientas entretenidas y desafiantes.
