La música puede ser un gran aliado a la hora de empezar a practicar un deporte o para seguir manteniendo ese buen ritmo que hemos conseguido en los últimos meses. El hecho de escuchar música estimula nuestro cerebro y influye de forma positiva en nosotros cuando realizamos actividades deportivas y/o entrenamientos.
Actualmente son muchos los deportes que se practican acompañados de una base musical. Y es que ¿Qué efectos tiene la música durante un entrenamiento?
Que realicemos ejercicio o un entrenamiento con música no significa que podamos hacerlo mejor, que vayamos a correr más rápido, pero lo que sí es cierto es que la música estimula el sistema cardiovascular además de ayudarnos también a estar más concentrados durante la práctica deportiva, dejando de lado el cansancio y elevando la motivación.
Así pues, uno de los mejores efectos de la música es que nos ayuda a minimizar la sensación de fatiga, nos ayuda a mantener un ritmo y a adquirir habilidades motoras. A través de las habilidades motoras conseguiremos que nuestro cuerpo realice unos patrones de movimiento eficaces y acorde con el deporte que practicamos.
¿Qué música escuchar?
Es importante escoger un tipo de música acorde con la actividad que vamos a realizar. Podemos escoger la música teniendo en cuenta dos opciones:
- Música motivadora: que nos guste y que nos ayude a aumentar la motivación y evadir la mente. También nos ayudará a concentrarnos en el ejercicio que estamos realizando.
- Música a ritmo: escuchar un tipo u otro de música en función de la intensidad con la que queremos practicar la actividad deportiva.
¿Aumentará mi sincronización?
La práctica de ejercicios repetitivos con música ayuda a aumentar la calidad de los entrenamientos ya que permite sincronizar los movimientos con la música a la vez que se consigue una mejor efectividad y también más resistencia.
La música ayuda a disminuir la sensación de cansancio porque hace que realicemos el ejercicio de una manera mucho más eficiente y, con ello, gastamos menos energía.
